Por Nta. MSc Camila Spormann
Enonutrición: Importancia del vino tinto en la salud
Son muchos los autores que han estudiado los
beneficios del vino alrededor del mundo, destacando la gran gama de propiedades
que éste presenta.
Es reconocido a nivel mundial por su gran poder antioxidante asociado a su contenido de polifenoles, por lo que algunos autores recomiendan que su consumo diario sea de 1 copa al día para alcanzar los beneficios sin sobrepasar los 40 gramos de alcohol diario recomendado[1].
Pero, ¿Qué otras propiedades nutricionales se le han atribuido al vino tinto?
Debido a su contenido de resveratrol un polifenol
presente mayormente en el vino tinto, se asocia a la prevención de enfermedades
cardiovasculares por actuar como antiagregante plaquetario (prevención de
coágulos), y regulador de la acumulación de triglicéridos[2].
De aquí nació la paradoja Francesa la cual indica que a pesar del alto consumo
de grasas saturadas de su dieta presentan una menor incidencia de enfermedades
cardiovasculares, por ser uno de los mayores consumidores de vino tinto a nivel
mundial.
Los beneficios del resveratrol no sólo culminan en la prevención de enfermedades cardiovasculares, sino que también se le atribuyen diversas propiedades; anticancerígenas, antiinflamatorias y antioxidantes, asociadas al retardo del envejecimiento y la prevención de enfermedades metabólicas como la diabetes[3]. Aunque la absorción de este polifenol es buena, presenta una baja disponibilidad en los tejidos diana, por lo que los beneficios antes mencionados se pueden alcanzar al largo plazo si se mantiene su consumo habitual[4].
Pero el resveratrol no es el único componente del vino que presenta beneficios para nuestra
salud, también podemos encontrar la procianidina b, otro polifenol que presenta
también actividad anticancerígena apoyando el trabajo del resveratrol[5]
y retrasando la aparición de tumores[6].
Este bloqueo de la carcinogénesis por acción de los polifenoles del vino tinto
ha relacionado su consumo habitual con la disminución del desarrollo del
cáncer, específicamente el cáncer de recto[7],
cáncer de colon[8]
y de mamas.
Por otra parte en el vino también podemos encontrar otros
polifenoles como las antocianinas con potente acción antioxidante[9],
las cuales van a reforzar la tarea del resveratrol y procianidina inhibiendo
también el crecimiento de células cancerosas y modulando la inflamación de los
tejidos. Y la quercetina implicada en la prevención de la osteoporosis y el
envejecimiento[10].
Entonces de acuerdo a todo lo anterior, podemos darnos cuenta que los beneficios del consumo moderado de vino tinto son múltiples para nuestra salud, por lo que su consumo debe ser, ¿por diversión o por salud?, yo creo que podemos considerar ambas.
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