lunes, 21 de marzo de 2011

Obesidad infantil: ¿Son felices los niños gordos?

Por. Nut. Camila Spormann


Actualmente en nuestro país la obesidad infantil alcanza un 7,4% en  niños menores de seis años y un 19,4% en los escolares de primer año básico,  lo que convierte a esta grave enfermedad en una inminente epidemia.  El sedentarismo y los malos hábitos alimentarios son las causas principales de la obesidad y del sobrepeso en nuestros niños.  La obesidad de produce por un desbalance energético donde las calorías consumidas superan el gasto, depositándose como grasa en el organismo. 


Bajo estos kilos extras se desarrollan múltiples enfermedades; cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial, colesterol alto, algunos tipos de cáncer y hasta graves problemas traumatológicos.  No sólo enfermedades físicas afectan a los niños obesos sino también psicológicas, que pueden demostrarse con baja autoestima, bajo rendimiento escolar y depresión. Un niño obeso tiene 10 veces más probabilidades de ser un adulto obeso, con patologías crónicas no transmisibles  y una mala calidad de vida por delante, lo que conlleva a un aumento en los gastos de tratamiento y asistencia médica para Chile.

Nuestro país aún no toma conciencia de la gravedad de esta enfermedad y sus consecuencias, y por ende no se valora y se subestima el trabajo del profesional Nutricionista, los cuales son los especialistas en temas de nutrición y salud. No olvidemos que  somos lo que comemos y todo lo que ingresamos  a nuestro organismo está condicionando nuestra longevidad.

Las estrategias más adecuadas para combatir la obesidad y sus enfermedades asociadas, son la promoción de hábitos nutricionales saludables  basados en una alimentación balanceada en nutrientes y calorías, restringiendo los alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares simples y bebidas gaseosas azucaradas, y el fomento de estilos de vida saludables  cimentados  en la actividad física continua.

Debemos tener en cuenta que es en la familia y en el hogar donde se obtienen los hábitos de alimentación, esto implica  promover un cambio en la mentalidad de los padres y familiares de niños obesos, para que no sólo les hagan cumplir sus restricciones sino más bien que los apoyen y les den el ejemplo con sus propios estilos de vida saludables.


3 comentarios:

Patricia Ale dijo...

Camila esta quedando buenisimo tu blog!

Nta. MSc. Camila Spormann Romeri dijo...

Gracias!! ya vendrán más temas! saludos

Unknown dijo...

Muy buen aporte, me gusto mucho tu blog. Te felicito. Saludos Astrid.

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